El tratamiento del agua es cualquier proceso que mejora la calidad del agua para hacerla apropiada para un uso final específico. El uso final puede ser potable, suministro de agua industrial, irrigación, mantenimiento del caudal de los ríos, recreación acuática o muchos otros usos, incluido el retorno seguro al medio ambiente. El tratamiento del agua elimina los contaminantes y los componentes indeseables, o reduce su concentración para que el agua se vuelva apta para el uso final deseado.
En el tratamiento del agua potable se toma en cuenta factores como la riqueza mineral del agua, el olor, el sabor y el color. Los sistemas en plantas industriales se recomiendan examinando parámetros como la dureza, materia disuelta total, alcalinidad y sílice.